Rotundidad y ligereza.
La estrategia de proyecto nace a partir del carácter artificial del Rio Manzanares y de su pasado industrial. Un volúmen estereotómico que se eleva sobre un zócalo de tres niveles, siendo cada uno de éstos una plaza de distintos caracter ; 1) Plaza Mercado, 2) Plaza Madrid Rio y 3) Plaza Residentes
Existe cierta analogía con el centro cultural de Matadero que se encuentra  en la otra orilla del río; la arquitectura atemporal  (el contenedor) frente a la arquitectura temporal (el contenido), en este proyecto se plantea un contenedor urbano de carácter fuerte que albergará un contenido cambiante a lo largo del tiempo pero siempre con el espacio urbano como protagonista. Por esta razón se procura no perder  la idea de conexión a través de este importante espacio vacío ya existente, razón principal por la que se intenta evitar la imposición de un volumen cerrado en sí mismo que no se relacione con su entorno y hacer el esfuerzo de valorar la importancia historica de este lugar.
El edificio tiene su expresión estructural en dos cerchas paralelas que hacen que la tipología sea la de puente habitable, con 2 vanos, dos zonas de voladizo y 3 puntos de apoyo. Para el interior se ha planteado una arquitectura modulada de estructura ligera buscando la mayor versatilidad espacial y sujeta a los cambios que impone la cultura comercial.
La sostenibilidad del proyecto se basa en el control de la radiación solar mediante el uso de pieles perforadas, captación de la misma con cubierta fotovoltaica, reciclaje de aguas y control de climatización gracias a un sistema de pozo canadiense.